Cada flor de Cirereta es única y está hecha a mano con tejidos naturales. Para que conserve su belleza y te acompañe durante mucho tiempo, merece ser cuidada con el mismo cariño con el que fue creada.
Cómo conservarlas
- Almacenaje: guarda tu pieza en la caja de cartón en la que se envía, ya que permite que transpire y no se deforme. Evita siempre las cajas de plástico, la humedad y la luz solar directa.
- Diademas: pueden conservarse también fuera de la caja, siempre en un lugar seco y sin presión encima.
Durante su uso
- Evita aplicar perfumes, lacas o cremas directamente sobre la pieza.
- Procura no doblar ni aplastar las flores: así conservarán mejor su forma.
Limpieza
- Para retirar el polvo, utiliza una brocha o pincel limpio y seco.
- En el caso de las diademas, si se engancha alguna pelusa, puedes pasar suavemente un cepillo atrapapolvo.
- Nunca laves ni mojes la pieza.
Manipulación
- Manipula siempre tu complemento sujetándolo por la base, nunca directamente por los pétalos.
Durabilidad
- Son piezas resistentes, pero también delicadas.
Con estos cuidados, tu complemento seguirá floreciendo contigo muchos años.

